Los muros son la base de cualquier edificio, habitación o parte de un edificio. Sus estructuras verticales tienen una función protectora, delimitadora o decorativa, y dependiendo de su ubicación y capacidad de carga, los muros pueden estar hechos de diferentes materiales. 


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Según la capacidad de soportar la carga, los muros se dividen en:

  • De carga. Son los muros que conforman el armazón del edificio, soportan su propio peso y soportan la carga principal del forjado y/o del  tejado. Otros elementos del edificio se apoyan en los muros de carga. Por regla general, los muros de carga son gruesos (hasta 500 mm) y están hechos de materiales resistentes (acero, hormigón). Si la integridad de estos muros se ve comprometida, todo el edificio corre el riesgo de derrumbarse, por lo que la reurbanización sólo es posible bajo la supervisión de profesionales experimentados.
  • Autoportantes. Muros que soportan sólo su propio peso y se apoyan en las cimentaciones. Su espesor puede ser inferior al de los muros de carga.
  • Sin carga. Se trata de muros apoyados en un forjado dentro de un solo piso. Estas construcciones actúan como protección del entorno exterior o como separación entre partes del interior del edificio. Para ellos se pueden utilizar materiales ligeros como placas de yeso o madera contrachapada.

 

En términos de ubicación y, por consiguiente, de propósito funcional, los muros pueden ser:

  • Exteriores. Protegen las habitaciones del ambiente exterior.
  • Interiores. Dividen el espacio dentro del edificio en partes funcionales.
  • Paredes o tabiques decorativos. Se utilizan para crear un interior estético.

 

Por el método de construcción los muros pueden ser:

  • Monolíticos. Es una estructura vertical de una sola pieza, prefabricada e instalada in situ.
  • De panel. Muros formados por grandes paneles ensamblados entre sí.
  • Muros de armazón con revestimiento de lámina o materiales moldeados.
  • Mampostería. Se realiza por elementos individuales, generalmente pequeños (bloques, ladrillos, piedra) con un mortero de unión entre ellos.

 

Dependiendo del material utilizado, los muros pueden ser:

  • De piedra: muros de ladrillo, adoquín, piedra caliza, piedra arenisca, etc.
  • De hormigón: muros de hormigón y hormigón armado.
  • De hormigón ligero: muros de silicato de gas, hormigón de arcilla expandida, hormigón de escoria, argolita, hormigón de aserrín, etc.
  • De madera: muros de troncos, vigas, marco de madera, madera contrachapada, hojas de fibra de madera.
  • De suelo: de suelo compactado.
  • Combinados: varias combinaciones de metal, vidrio, materiales poliméricos, hojas de placas de yeso.