Los elementos de fijación son un elemento obligatorio en la lista de materiales para casi cualquier tipo de trabajo. Dependiendo del lugar de aplicación, las condiciones de operación, los materiales y otras características, se deben seleccionar los elementos de fijación adecuados para cada tipo de trabajo. Solo así las estructuras y conexiones ensambladas serán fuertes y duraderas.
Clavos. Elementos de fijación sencillos y fiables para crear conexiones no desmontables. Se fabrican en una gran variedad de tamaños de acero y otros metales (aluminio, latón, bronce, cobre) y pueden tener una capa protectora exterior de zinc. Dependiendo de la aplicación, pueden tener cabezas de diferentes formas (lisas o moleteadas) y varillas con ranuras en forma de tornillo, longitudinales o transversales para mejorar la adherencia a la superficie.
Según el propósito los clavos pueden ser:
- Universales: se utilizan para sujetar elementos entre sí.
- De acabado: tienen una cabeza pequeña, que puede ocultarse fácilmente con una capa de material de acabado.
- De cubierta: tienen cabezas anchas para sujetar firmemente las cubiertas del tejado.
- De acabado final: se hunden completamente en el material de la base y no requieren ningún otro tipo de acabado para obtener un aspecto estético de la superficie.
Tuercas. Por la forma distinguen tuercas planas, de resorte, de bloqueo, con los dientes externos/internos, de seguridad, cónico, en T y otros tipos de las tuercas. Además, las tuercas varían en diámetro, material y ámbito de aplicación.
Según el propósito las tuercas pueden ser:
- De compresión: conectan dos roscas externas.
- De brida tienen una brida para la distribución de la carga.
- Hexagonal: se instala con una llave.
- Tuercas de seguridad: se utilizan para fijar otras tuercas.
- Tuercas ranuradas: forman el mecanismo de bloqueo con una chaveta o un alambre.
- Tuercas cuadradas - tienen un riesgo reducido de aflojamiento debido a la cabeza cuadrada con mayor superficie de conexión.
Tacos de plástico con tornillos. Se utiliza para fijar elementos de fijación roscadas en superficies duras. Se dividen en: metálicos, de montaje (plásticos) y espaciadores.
Anclajes. Se dividen en anclajes de techo, anclajes hincados, anclajes de cuña, anclajes de marco, anclajes con medias anillas/anillos, anclajes con tuercas, anclajes de fijación, anclajes de gancho y bucle, anclajes de tornillo, anclajes de expansión, anclajes roscados, anclajes con bisagra, anclajes con alas, anclajes de muelle, etc. Un gran número de tipos diferentes de este elemento de fijación permite elegir el adecuado para cada tipo de trabajo.
Pernos, tornillos, tornillos de madera. Se diferencian en la longitud, el diámetro, la forma de la cabeza (semicircular, avellanada, semihundida, de disco, cilíndrica,
hexagonal, con arandela inseparable), el paso de rosca, el material, el propósito y el material de fabricación.
Según la forma los pernos pueden ser:
- Escalonados (diámetro de la rosca es menor que el diámetro de la parte lisa).
- De cimentación (la forma de la cabeza ayuda a fijar la pieza a una base plana).
- Con cabeza de llave.
Según el propósito los tornillos pueden ser:
- Tornillos para madera: tienen roscas grandes para unir superficies de madera.
- Tornillos para metal: roscados en toda la longitud del tornillo para unir con material laminado.
- Tornillos de apriete: adecuados para materiales pesados y resistentes.
- Tornillos de máquina para la fijación de materiales con orificios pretaladrados.
- Tornillos de fijación: no tienen cabeza y pueden fijar elementos sin tuerca.
Tornillos autoroscantes. Debido a su material y forma, son capaces de perforar el material por sí solos sin necesidad de preparar previamente el agujero en la superficie. Se subdividen según el material para el que están diseñados para trabajar en: tornillos autorroscantes para madera y tornillos autorroscantes para metal. También están disponibles en diferentes longitudes, anchuras, diámetros y pasos de rosca.
Los tornillos autorroscantes para metal pueden ser:
- Autorroscantes: tienen una punta en forma de taladro.
- Tornillos autorroscantes con perforación previa: requieren la preparación preliminar de un orificio en el metal.
Según el propósito los tornillos autoroscantes pueden ser:
- Tornillos autorroscantes de uso general: se utilizan para sujetar elementos estructurales en interiores.
- Tornillos autorroscantes para cubiertas: se utilizan para instalar materiales para cubiertas y tienen cabezas agrandadas con una arandela de presión para sellar el orificio contra las fugas de agua.
Remaches. Se utilizan para crear conexiones no desmontables. Disponibles con o sin rosca y de diferentes tipos en cuanto a material, tamaño y aplicación.
Espárragos: varillas cilíndricas con rosca exterior roscada en toda su longitud o en los extremos.
Arandelas: placas redondas para aumentar la resistencia de las uniones de pernos. Están disponibles en forma hexagonal, cuadrada, de bloqueo (de presión), de tapón, de corona y de tuerca de mariposa. También difieren en diámetro, material y área de aplicación.
En función del paso de rosca, los elementos de fijaciones pueden ser métricas o no métricas (adaptadas).